Luego hubo una celeste, quizá otra azul, y más tarde una de líneas finitas blancas y azules. Pocas cosas honran tanto a un equipo y a una afición como defender, por encima de todo, sus colores. Una vez se han aprobado las equipaciones se habilitan para su asignación en los partidos. “Ese día fue mi primer contacto de mi misión, si algo tengo y esos momentos tan difíciles que he vivido, es venir a servir, a trascender y no es por miedo, sino que es un don que Dios me otorgó, que…