El conjunto hispalense se suma esta temporada a las rayas con una primera y segunda equipación que, aunque mantienen los míticos blanco y rojo, juegan con ambos colores en pequeñas franjas. La segunda equipación será más oscura, como el año pasado, aunque desaparece el rosa para dejar paso a un camuflaje en azul oscuro y morado. Por eso, el año de Bono tiene tanto mérito.