Las prioridades para el club, tras la rápida eliminación de la Copa Sudamericana ante Vélez Sarsfield, era el Torneo Apertura de ese mismo año. Ante los malos resultados conseguidos en la primera parte del torneo especialmente en las derrotas con Atlético Tucumán, Estudiantes de La Plata y Godoy Cruz (que dejaron en dudas el cargo de Basile) lo que se quiso obtener era la tan ansiada clasificación a la Copa Libertadores, que finalmente no obtuvo ante los consecutivos malos resultados, saliendo en el 11.º lugar, 14 puntos menos que el campeón Banfield.